jueves, 22 de marzo de 2012

Entrevista a Laura Pérez Alvarez, una muy buena amiga:



Laura, es una chica no muy alta, de pelo moreno y cortito, con ojos muy grandes y muy oscuros. Debo confesar que desde el principio de mis días aquí en Segovia, fue mi gran amiga, desde Novatadas, estuvimos unidos y hoy se me hace muy difícil pensar no estar a su lado. Ella desde siempre me ha aportado esa confianza, que yo necesito en las personas, me ha demostrado centenares de veces lo buena persona que es con sus actos, no pierde la sonrisa, siempre está de buen humor, es una niña que nunca falla. 


De Laura solo puedo decir que es una gran persona en mi vida, y que espero pasar el resto de la carrera viviendo los momentos que hasta ahora hemos vivido. 


 1.-¿En qué momento crees que has ayudado más a tu hermana, porque problema ha pasado en el que tú has sido un pilar importante? 


Creo y espero haber ayudado a mi hermana en todo lo que he podido, aunque quizás esta pregunta sería mejor hacérsela a ella para ver si no me equivoco al pensar que siempre he estado a su lado, en lo bueno y en lo malo pese que a decir verdad no he estado con ella todo el tiempo que me gustaría. Uno de sus momentos más amargos fue la muerte de mi abuelo, a ella la pilló más pequeña que a mí pero me atrevería a decir que fue a la que más afectó de la familia, se pasó tiempo sin hablar de ello y creo que es el día de hoy en el que aún le cuesta hacerlo. Hace ya como seis meses o siete mi hermana empezó a adelgazar, nunca fue una chica gorda ni mucho menos, la verdad es que somos totalmente distintas, pero creo que su edad, la llamada “edad del pavo” le pasó factura. Está en una especie de anorexia de la que aún no se ha recuperado del todo, y se que más que nunca me necesita a su lado, se que nos cuesta mucho expresar todo lo que nos necesitamos la una a la otra pero estar tan lejos de ella me ha hecho reflexionar que quizás cuando estaba más cerca no la ayudé lo suficiente. 


2.-Supongo que los recuerdos que viviste con tu abuelo son innumerables e inolvidables, ¿Cómo enfocaste que tu abuelo podía morir de un momento a otro? ¿Creías que esa fecha podía llegar cualquier día?


 Pensar en mi abuelo me hace traer a la cabeza infinitos recuerdos, me acuerdo cuando está totalmente en su final y lo pasó muy mal, creo que no es el lugar para contarlo, mi madre me decía que no recordara como lo estaba viendo en ese momento, sino que siempre que me acordara de él fuera jugando al fútbol, montando en bicicleta, riñéndome por mi bien como el decía. No puedo evitar que se me escapen las lágrimas cuando hablo de él o cuando recuerdo cualquier momento vivido a su lado, o simplemente su cara, o recordar su voz llamándome de una forma muy especial que él me denominaba. Rara vez hablo de él con alguien porque nunca me he planteado superar que él no va a estar ahí cuando valla a su casa, o cuando veo la radio en su lugar, porque cuando él estaba siempre tenía la radio consigo. Es una situación muy rara ver como poco a poco se iba olvidando de mi nombre, de quien era para él, de sonreír, parecía mentira que estuviera pasando de verdad, yo pensaba que en el fondo eso iba a curarse, que no podía irse de este mundo sin poder decirme lo que me quería o lo que me iba a echar de menos porque no sabía a quién se lo decía. En su primer mes el médico no quería asegurar cuanto le quedaba pero mi madre, yo, mi abuela, que éramos quienes siempre estábamos con él sabíamos que se iba, que no le quedaba mucho. Nunca me olvidaré de todo lo bueno que viví con él, irrepetible con cualquier otro, y dentro de lo mal que lo pasó, para mí es un ejemplo de cómo siguió agarrado a mi vida hasta el último segundo de la suya. 


3.-De tu padre hablas poco, ¿Cómo es tu relación con él en la actualidad?


 He de reconocer que mi padre siempre ha sido el que ha marcado las pautas de mi vida, supongo que por ser la hija mayor, a veces siendo la niña de sus ojos y otra pareciendo que me odiaba porque él siempre esperó que su primer hijo fuera niño. Aún así mi padre es uno de los pilares más importantes en mi vida, si cierto es que no hablo tanto de él es porque siempre tuvo que trabajar muchísimo y fuera de casa para poder tenernos como a reinas, de hecho lo sigue haciendo para que yo pueda estudiar fuera de casa. Lo echo mucho de menos y nunca se lo digo porque su carácter dista mucho del mío, a veces no doy valor a lo que hace porque no es una persona a la que le guste mostrar sus sentimientos a los demás, pero los años y los hechos me han demostrado que si él no estuviera a mi lado mi vida no sería la misma. Su carácter fuerte y su mandato en mi familia complementan mi indecisión a veces en tomar unas decisiones u otras. Mi relación con él actualmente ha mejorado mucho, confío en él para contarle muchas más cosas que antes y se que siempre va a estar ahí aunque casi nunca me lo diga, lo demuestra y a día de hoy lo agradezco. 


4.-Lo más importante de tu vida es tu hermano, si algún día ocurriera una tragedia, ¿cómo lo encajarías? 


La gente que me conoce de verdad dice que aparento ser fuerte, que puedo aguantar con mucho peso encima de mí y a decir verdad creo que lo intento, pero ellos saben que en el fondo no es así. Necesito siempre tener cerca esa pizca de mi vida que me dé ánimos cuando lo necesite o que me meta caña cuando soy dura conmigo misma para ponerme a prueba quizás, machacarme para que yo sola me de cuenta de que hay cosas que merecen la pena, cosas por las que luchar merece la pena, y esas cosas son las que más cuesta conseguir y sobretodo mantener. Mi hermano va a cumplir dentro de dos meses cinco años, y aún me acuerdo como si fuera ayer el día que nació. Con su corta edad me conoce mejor que nadie, sabe lo que me gusta, lo que no, sabe hacerme reír, llorar, perdonar. Mil veces me he planteado que si él faltara en mi vida o si nunca hubiera llegado a ella no sería ni la mitad de buena de lo que es. Creo que sería demasiado exagerado pensar una solución si mi hermano no estuviera o si le pasara algo muy grave, prefiero no pensarlo. 


5.-Tu madre es tu amiga, ¿has sido capaz de contarle algo de lo que verdaderamente te arrepientes de a ver hecho? 


 Tengo una idea de mi vida y es la siguiente; nunca te arrepientas de algo que no hayas hecho, porque realmente solo puedes arrepentirte de aquello que nunca has podido hacer y ya no podrás hacerlo nunca. No estoy orgullosa de muchas cosas que he hecho a lo largo de estos diecinueve años pero sin la ayuda y el apoyo de mi madre se que no sería la persona que ahora soy. Se que a veces me ha costado más contarle unas cosas u otras a mi madre pero en el fondo se las he acabado contando porque no me las podía callar o porque me conoce mejor que nadie y sabe lo que quiero decir o lo que me pasa en todo momento. Asique no, no me arrepiento de todas las cosas que le cuento a mi madre, creo que si le ocultara algo o ella a mí no estaríamos conociéndonos realmente y no quiero irme de este mundo sin saber todo de la persona más importante para mí y pienso lo mismo que ella de mi


 6.-En cuanto a la apendicitis, ¿Qué se te paso por la cabeza al oír la palabra operar de urgencia? 


Recuerdo que fue una de las peores noches de mi vida, mi madre creía que mi dolor era provocado por haber bebido mucho alcohol y fumar y en definitiva demasiada fiesta esa noche. Pero a la mañana siguiente continuaron los dolores y cuando llegué al hospital y estuve horas y horas esperando, solo temblaba casi no notaba ni el dolor porque yo sabía que me iban a decir esa noticia, sabía que me iban a ingresas y que como muy tarde esa misma noche iba a ser operada. Y así fue, me operaron a las diez de la noche, me costó mucho despertar y para colmo vomité la anestesia por lo que imagínense el dolor de los puntos recién operada. Recuerdo a día de hoy esa sensación que me recorrió todo el cuerpo cuando llegó el momento en que tenía que entrar en una camilla a una sala llena de médicos rodeándome y temblando sin saber que iba a pasar.

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